La cantante Jessica Simpson lleva años luchando contra las oscilaciones tan radicales que ha venido experimentando su peso. Poco después del nacimiento de su tercer retoño en 2019, la intérprete reveló que durante el proceso de gestación había llegado a pesar casi 100 kilos, de los cuales perdió la mitad en los meses siguientes tras someterse a una dura dieta y a una intensa actividad deportiva.
En tiempos recientes, la hermana de la también vocalista Ashlee Simpson recuperó parte de esos kilos adicionales a causa, entre otras cosas, de los períodos de confinamiento doméstico que han marcado los últimos dos años de pandemia. Y vuelta a empezar para ella: Jessica se puso en manos de su entrenador personal y de un nutricionista de confianza para desprenderse de esa molesta carga.
Los resultados no podrían haber sido más positivos para la estrella del pop, quien ha vuelto a perder cerca de 45 kilos y, por tanto, no ha tardado en celebrar su nueva figura con un posado en bikini para sus fans de Instagram. "He ganado y perdido unos 45 kilos en tres ocasiones, así que nunca pensé que iba a vivir este momento. Por fin estoy preparada para las vacaciones de primavera, luciendo un bikini", ha festejado Jessica en su cuenta de Instagram.
"Trabajo duro, determinación y amor propio... Reconozco que hoy he llorado de felicidad", ha resumido así sobre la clave de su exitoso proceso de transformación física, que le ha llevado a recibir cientos de likes y comentarios elogiosos por parte de sus seguidores.